lunes, 30 de mayo de 2016

La Comadreja Blanca. Ep XVII El bastión de Onderon


Agentes de Inteligencia de la ALIANZA REBELDE han dado con la existencia de unas instalaciones secretas que no aparecen en los registros de la burocracia imperial pese a formar parte de una red de comunicación de la holored.

Los contrabandistas de la madriguera han convencido al agente Albinus para que éste les deje formar parte del operativo de búsqueda, en el selvático planeta de Onderon. Quieren ser los primeros en dar con las coordenadas de las instalaciones para colocar una cuña informática que les permita grabar las comunicaciones. Los motivos son tres; principalmente encontrar información útil con la que chantajear o coaccionar a la Gobernadora Imperial Kylash, segundo, para buscar pistas acerca de los dos Moffs que se vieron clandestinamente en el princesa Kuari y tercero saber todo lo que puedan sobre los Inquisidores y los Profetas del Lado Oscuro.



La Alianza rebelde les ha facilitado a los mercenarios unos pasajes de turistas y licencias para acceder a los Safaris del planeta como cuartada para su aterrizaje en Onderon Sobrevolando el planeta atisban a ver Iziz, una extensa metrópolis amurallada que ocupa unos 1600 kms cuadrados. También protege a la ciudad una retícula defensiva para desalentar ataques aéreos. En el centro de la ciudad hay una empinada colina sobre la que se alza el palacio real, ahora en desuso debido al mandato imperial. Los accesos a zonas elevadas como el palacio o las almenas de los muros exteriores de la ciudad son restringidos por tropas  imperiales mediante puentes fortificados o rampas aéreas.





En el sur de Iziz, en el mercado de la ciudad, contactan con el comerciante que debe ser su contacto en el planeta. Éste los recibe, es un humano de aspecto juvenil, junto con un pequeño ewok que responde al nombre de chiwi y quien les guía al sótano donde hay un pequeño operativo de rebeldes concentrados en sus quehaceres. Un canoso humano que parece estar al  cargo los llama a acudir a su encuentro alrededor de una holomesa, en ella les indica cuales son sus cuadrantes de búsqueda e indica que son el último operativo que esperan recibir. ellos y otros 8 grupos están peinando el planeta para localizar las instalaciones imperiales.



Los contrabandistas se surten de un completo equipo en las tiendas de "chuches" para los cazadores de grandes presas. Aunque la ruta y el sector asignado a los contrabandistas no tienen porque pasar por zonas de caza de grandes presas.

Pasan el primer día guiados por Lylyth que realiza intensos escudriñamientos en busca de los senderos naturales menos agresivos para el avance del grupo. Tienen leves percances con enjambres de ratas de corteza y la propia orografía del planeta. Pasan la noche sin mayor problemas y amanece el siguiente día comprobando que una trampa eléctrica ha dejado frita a una pequeña criatura similar a un conejo. Aunque el susto de la mañana llegaría por Lylyth, quien en un pequeño descuido recibe una descarga de una de las trampas de energía que estaba desarmando y unos miles de voltios la empujan contra un árbol. dejándola unos instantes en shock. De esta manera pierden 2 de las 5 trampas eléctricas que compraron en Iziz. Durante el segundo día continuaron la marcha, usaron la altura de los árboles para ayudarse en un intento por optimizar el diseño del recorrido. Y la segunda noche pasó apenas sin movimiento, hasta que Oskara se percató del acercamiento de unos indígenas onderonianos en un aparente estado primitivo.



Resulta tratarse de gentes pertenecientes al pueblo de los jinetes de las bestias. Curtidos guerreros, muy jóvenes la mayoría,que dominan el entorno natural a base de coraje y poderio, no de tecnología. Se les conoce como jinetes porque los ruping, unas enormes monturas domesticadas, son unos feroces depredadores alados.


Los jinetes alados suelen estar en continuo movimiento, el resto de nativos y colonos onderianos los temen y en la guarnición imperial los consideran una amenaza a erradicar por las molestias que causan. Pese a estar en continuo movimiento, no dejan de estar pendientes de sus poblados, sus cabañas de caza, que es donde celebran sus mas importantes ritos de iniciación. Justo la caballa de Zan, el indígena ondariano que entabla una parca comunicación con R6-T6, ha sido atacada varias veces por gentes de una instalaciones que no aparecen en los mapas y que han capturado a miembros de su extensa familia. R6-T6 se compromete a rescatarlos de la base y Zan a cambio los lleva a todos hasta allí a lomos de rupings con otros jinetes de las bestias.

La base cuenta con una plataforma de aterrizaje repleta de equipo de mantenimiento para lanzaderas y otras herramientas. Otra vía de acceso a las instalaciones es ir a través de la obvia puerta principal, pero el sigiloso acercamiento de Lylyth, Nek y Oskara se ve truncado por la salida de una patrulla de scoout-trooper y troopers que se quedan haciendo guardia en la puerta esperando a que regresen. Afortunadamente R6-T6 es iluminado y encuentra un acceso superior desde la propia montaña. Todos acaban descendiendo por la salida de gases y otros hedores fétidos de la compactadora de basura.



En la Sala de computadoras un par de técnicos vigilan y coordinan los esfuerzos del personal de las instalaciones. Esta habitación incluye varias pantallas, además de la computadora central que controla todos los sistemas críticos de la base (energía, circulación de aire, seguridad y comunicaciones). Y es allí a donde se dirige R6-T6 tras atravesar los pasillos sin ser visto al salir de la compactadora de basura y pasar por las grises estancias del comedor con su pequeña cocina adosada. Además hay cajas de raciones y gran cantidad de agua potable, y un par de kit médicos. Mientras sus compañeros esperarían a que se comunicara. El Droide logra insertar la cuña perfectamente, y birlar la desconfianza de uno de los operarios técnicos de la sala, seguidamente, en la sala de generadores, provoca una avería que deja las instalaciones sin servicio principal de energía, quedando sólo la de emergencia. Con las instalaciones en estado de emergencia, los contrabandistas van limpiando los pasillos de imperiales hasta acabar con todos salvo uno ( y los que están en el exterior) y ponen a salvo a los cautivos jinetes de las bestias, los cuales arrastran síntomas de agotamiento físico y aparente desnutrición.



El oficial imperial que Nek y Vargas coaccionaron fue hecho prisionero por la alianza y trasladado al crucero rebelde Lathir. La lanzadera Lambda en manos de los rebeldes y con los códigos adecuados les permitirá a estos sortear naves imperiales en órbita. Otra cosa que han descubierto es de donde proceden los suministros ( comida, municion, combustible, etc.) de las instalaciones secretas, y es que un suboficial Velara ha aceptado los sobornos del moff Lorse Dardano para desviar suministros desde la base del Almirante Corlen, la que es la gran y única base oficial del imperio en la zona. Afortunadamente un grupo de entrenados espías, con uniformes imperiales, se han sabido hacer pasar  por soldados leales al moff. Y de momento ninguna de las partes sospecha. Además han comprobado que estas instalaciones fuera de los registros imperiales han sido usadas exclusivamente para el uso de espionaje particular de los intereses del moff Dardano.

El Almirante Corlen

De momento, pasado un pequeño lapso de tiempo la cuña les ha propiciado información sobre unas deudas que arrastra la gobernadora Kilash, al parecer, relacionadas con las carreras de aerodeslizadores. Además de eso, también han averiguado que tiene un hijo cuya custodia le fue retirada por acciones pasadas.


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